El principio del fin

Artículo escrito por Félix Pernas, voluntario de Coopera en Senegal con motivo del Día Internacional contra la Mutilación Genital Femenina que se celebró ayer.

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31 de julio de 1997, Malicounda Bambara (Senegal). Un valiente grupo de mujeres anuncian al mundo en un acto público que ya basta, que no volverían a organizar ceremonias de MGF (Mutilación Genital Femenina), que el horror se había terminado. Quince años después y gracias al valor de su decisión, la ablación se ha extinguido en más de 6000 pueblos africanos.

Malicounda Bambara es un  pequeño pueblo cercano a M’Bour y se encuentra a tan solo diez minutos en coche de Saly, ciudad que es víctima de un vergonzoso turismo sexual. Los bambara son una etnia procedente de Mali y conviven tranquilamente con la etnia mayoritaria en Senegal, los wolof. Hospitalarios y rabiosamente sonrientes, se deshacen en bromas con los escasos tubabs (blancos) que se asoman por sus calles.

En 1995 una tubab diferente llamada Molly Melching aterriza en  Malicounda al mando de la ONG Tostan (en wolof, “compartir”), y realiza un taller sobre Derechos Humanos, salud y democracia. Y en un pueblo donde todas las mujeres han sufrido la ablación, ella consigue lo imposible: que se empiece a hablar de ella. Que deje de ser tabú. Las mujeres discrepan al principio, claro, consideran que es una tradición que sus maridos y sus líderes religiosos esperan que respeten. Sin embargo, poco a poco y gracias a los debates se dan cuenta de la contradicción entre su derecho a estar sanas y su admiración por la tradición. Y prende la mecha.

Las mujeres se van a ver al imán del pueblo, y le preguntan por la ablación. ¿Y la respuesta del imán? Muy clara y sorpresiva, que en ningún momento ésta se cita en el Corán y que ni él mismo la había practicado a sus hijas. Las reacciones no se hacen esperar.

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Félix en Senegal

Continúan las discusiones y por fin, el principio del fin: deciden acabar con ello, ni una sola ablación más. Y deciden contárselo al mundo, deciden jurarlo en público. El 31 de julio de 1997, ante una veintena de periodistas realizan el Juramento de Malicounda.

Según la Organización Mundial de la Salud, actualmente se calcula que en África hay 92 millones de mujeres y niñas que han sido víctimas de la MGF. Las consecuencias físicas y psicológicas son atroces: pueden producir hemorragias graves y problemas urinarios, y más tarde pueden causar quistes, infecciones, infertilidad, complicaciones en el parto y aumento del riesgo de muerte del recién nacido.

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4 respuestas a El principio del fin

  1. Mariadolores A. Garcia dijo:

    De gran interés, gracias por su aportación.
    Tuve una pequeña experiencia de viaje solidario a Sengal. Bueno, yo pensaba que era un viaje solidario, con una O.N.G.D. poco conocida, pequeña, dirigida ppor un señor con un cargo importante en un ministerio, en Madrid, pero toda su buena voluntad y buenas intenciones no ha podido evitar que esté casi convertida en una agencia de viajes de turismo sexual, con las últimas misiones formadas casi solo por mujeres, muchas de ellas a buscar hombres, hombres jóvenes, muy jóvenes, para satisfacer a mujeres viudas, solteras, divorciadas, ya entradas en años… fue muy triste ver como una asociación pervierte su fin y se dedica más y más al turismo sexual, en este caso turismo sexual femenino

  2. manuela ramírez dijo:

    Excelente artículo en su fondo y en su forma. Admirable la labor de gente como Molly que no suelen salir en la prensa y admirable también el valor de estas mujeres que, gracias a su coraje, han cambiado uno de los mayores horrores de la humanida.

  3. Mª Dolores Ramírez dijo:

    Magnífico artículo. ¡Es sorprendente que no hablara el iman antes a esas mujeres que estaban sufriendo y haciendo sufrir a sus hijas¡.

  4. Karmele Atucha Zamalloa dijo:

    Me ha gustado mucho el artículo. En su brevedad, describe muy bien las variables psicosociales concurrentes.
    Estaría encantada de seguir recibiendo artículos del autor.

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